Un estudio de UGT revela que tres de cada cuatro trabajadores lo sufren en el ámbito laboral
AGENCIAS - MadridELPAIS.com - Sociedad - 02-06-2008
El estrés convive con nosotros día a día. Nada más basta con salir de casa para estar expuesto a él. Un estudio del Observatorio de Riesgos Psicosociales de UGT ha analizado 4.000 puestos de trabajo para encontrar que tres de cada cuatro trabajadores -un 73%- en total- sufren estrés en el ámbito laboral, además de que tres cuartas partes de ellos tienen problemas de salud por culpa de esta tensión.
El estudio analiza trabajos en diferentes industrias como la hostelería, el textil, la enseñanza, la atención primaria y especializada, la cerámica y la industria cárnica, entre otras. En todas ellas el estrés está presente, y se vuelve, a veces un riesgo para la salud ocasionando fatiga, dolor de cuello y de cabeza, irritabilidad, sensación de agobio, insomnio, falta de concentración y dificultades oculares.
Los responsables del estudio también se han aventurado a nombrar algunas de las situaciones que originan esta condición. Entre ellos nombran la falta de autonomía en el puesto de trabajo, la inseguridad respecto a las condiciones laborales y al futuro e indefinición sobre las tareas a desarrollar. Hablar a gritos, criticar la vida privada y ser amenazados, ignorados o asignados a lugares aislados son otras conductas que padecen algunos trabajadores en su lugar de trabajo y que pueden afectar a su salud.
El informe de UGT también ha señalado que siete de cada diez trabajadores "se sienten quemados" por su trabajo. Esta sensación, denominada síndrome de burnout, se relaciona con factores físicos, como pueden ser dolores de cabeza y musculares,, fatiga crónica; además de psicológicos como frustración, ansiedad e irritabilidad que pueden traducirse en una baja de rendimiento y en absentismo. "El problema de fondo es que en las empresas siguen primando los intereses económicos a la satisfacción o el bienestar de sus trabajadores", concluye UGT.
El estudio analiza trabajos en diferentes industrias como la hostelería, el textil, la enseñanza, la atención primaria y especializada, la cerámica y la industria cárnica, entre otras. En todas ellas el estrés está presente, y se vuelve, a veces un riesgo para la salud ocasionando fatiga, dolor de cuello y de cabeza, irritabilidad, sensación de agobio, insomnio, falta de concentración y dificultades oculares.
Los responsables del estudio también se han aventurado a nombrar algunas de las situaciones que originan esta condición. Entre ellos nombran la falta de autonomía en el puesto de trabajo, la inseguridad respecto a las condiciones laborales y al futuro e indefinición sobre las tareas a desarrollar. Hablar a gritos, criticar la vida privada y ser amenazados, ignorados o asignados a lugares aislados son otras conductas que padecen algunos trabajadores en su lugar de trabajo y que pueden afectar a su salud.
El informe de UGT también ha señalado que siete de cada diez trabajadores "se sienten quemados" por su trabajo. Esta sensación, denominada síndrome de burnout, se relaciona con factores físicos, como pueden ser dolores de cabeza y musculares,, fatiga crónica; además de psicológicos como frustración, ansiedad e irritabilidad que pueden traducirse en una baja de rendimiento y en absentismo. "El problema de fondo es que en las empresas siguen primando los intereses económicos a la satisfacción o el bienestar de sus trabajadores", concluye UGT.
Uno de cada cuatro, en riesgo de acoso
Según este estudio, el 26% de los trabajadores se encuentran en riesgo de acoso, al desarrollar su actividad en un ambiente que califican de "hostigador". Un 2% de las personas entrevistadas son víctimas de acoso moral en el trabajo de manera permanente y un 15 por ciento reconocen haber sido víctimas.
Además, el 43% de los encuestados dicen haber sufrido abuso por parte de sus superiores y más de la mitad de las víctimas de acoso se quejan de haber recibido un comportamiento vejatorio mediante gritos. Este tipo de comportamientos puede provocar depresiones en los trabajadores y conducir, por tanto, a la baja laboral.
UGT ha denunciado que todos estos riesgos psicosociales se producen por una mala organización del trabajo y por un estilo de mando deficiente, y en la mayoría de los casos, autoritario.
