CACSA comunica el despido a los trabajadores afectados por el ERE

Foto: CACSA

VALENCIA, 25 Sep. (EUROPA PRESS) -

   La Ciudad de las Artes y las Ciencias SA (CACSA) ha comunicado este martes vía correo electrónico el despido a los trabajadores afectados por el Expediente de Regulación de Empleo (ERE) que se va a aplicar en el complejo de ocio valenciano, según han informado fuentes de la Dirección y del Comité de Empresa.

   Desde CACSA han explicado a Europa Press que el número de empleados incluidos en ERE son 141 y que hay que tener en cuenta que 30 trabajadores se han adherido voluntariamente al expediente y que hay otros 25 puestos que van a ser amortizados. Tras la comunicación hoy de la lista de despidos, mañana miércoles se producirá la firma de salidas.

   La Dirección del complejo y del Comité de Empresa llegaron a un acuerdo para reducir la plantilla de CACSA. El proceso comenzó el pasado 31 de julio la dirección de CACSA comunicó al comité de empresa el inicio del procedimiento de despido colectivo "para adecuar su estructura a la situación de crisis". En ese momento, se propuso un ERE que afectaba al 50 por ciento de los empleados de una plantilla integrada por 325 trabajadores.

   Sin embargo, con el preacuerdo que alcanzaron ambas partes, tras más de veinte horas de reunión, se ha reducido el número de empleados afectados en un 40 por ciento de la plantilla, que se mantendrá en 209 trabajadores.

   Además de las medidas de carácter obligatorio para estos procesos de despido colectivo, como son la indemnización de 20 días de salario por año de servicio, la formalización del Convenio Especial para trabajadores afectados con edad superior a 55 años, y el plan de recolocación, se mejoraron otros aspectos, como la creación de una bolsa de trabajo, la ampliación de la duración del plan de recolocación, así como la determinación de unos criterios de afectación "que protegen a los colectivos más desfavorecidos".

CACSA retrasa la ejecución del ERE por no tener dinero para los despidos

La empresa pública debe hacer frente a indemnizaciones por 2,5 millones de euros

A. CAPARRÓS / VALENCIA

Día 20/09/2012

MIKEL PONCE

Imagen captada ayer en el interior de la Ciudad de las Artes y las Ciencias de Valencia

La falta de fondos para pagar las indemnizaciones ha obligado a la Ciudad de las Artes y las Ciencias (CACSA) a retrasar los plazos para la ejecución de los 105 despidos en la empresa pública.

De acuerdo con fuentes conocedoras del proceso, el coste de las salidas estaría cifrado en el entorno de los 2,5 millones de euros, repartidos entre las indemnizaciones de veinte días por año trabajado que marca la nueva normativa laboral más el fondo de 300.000 euros adicionales que se repartirán los trabajadores afectados y que fue consecuencia del acuerdo sucrito el pasado 6 de septiembre entre la dirección de la mercantil y el comité de empresa.

De acuerdo con las previsiones iniciales, CACSA debería haber comunicado a los afectados un preaviso el pasado 15 de septiembre. Sin embargo, este lunes, la dirección de la firma pública comunicó a los representantes del comité de empresa que no dispone todavía de latransferencia de la Conselleria de Hacienda para poder hacer efectivos los pagos pactados.

Esta circustancia deja patente la necesidad de la Generalitat de recurrir al Fondo de Liquidez Autonómico (FLA) implementado por el Gobierno para poder hacer frente a sus obligaciones de pago.

De hecho, a pesar de que el Consell anunció que tenía consignados sesenta millones de euros en su presupuesto para hacer frente en el presente ejercicio a las indemnizaciones de los afectados por los Expedientes de Regulación de Empleo (ERE) en el sector público empresarial, el caso de CACSA muestra las necesidades de liquidez del Ejecutivo autonómico. De hecho, la voluntad de los gestores de CACSA era completar las salidas antes de que acabara el mes de septiembre. Una situación que, de acuerdo con fuentes sindicales, ya no resultará posible.

 

Plazos legales

Al margen del preaviso, la dirección debe convocar al comité de empresa y, además, confeccionar la lista definitiva de los setenta afectados por los despidos forzosos, a los que se suman otros treinta y cinco casos entre prejubilaciones, bajas voluntarias y contratos temporales que han expirado.

Inicialmente, la empresa había anunciado el despido de 140 trabajadores. La siguiente oferta planteada por la mercantil pública rebajó el número de empleados afectados a 112 y la creación de un fondo para los damnificados de 250.000 euros, una cantidad que fue aumentada tras la negociación a 300.000 y que serán percibidos durante tres meses por los empleados, con el criterio de que los que disponían de salarios más bajos perciban una cuantía superior.

Además, tras una negociación maratoniana con el comité -representado por CSI-F, Comisiones Obreras (CC.OO.) y UGT- se acordó la creación de una bolsa de empleo para los trabajadores incluidos en el ERE, que podrían volver a ser contratados si cambia la situación económica de la sociedad pública.

La carencia de liquidez propiciará que se demore el proceso y que en octubre los afectados por el ERE todavía continúen en sus puestos de trabajo, lo que propiciará un incremento del gasto en concepto de nóminas que, en principio, no estaba presupuestado por la Ciudad de las Artes y las Ciencias.

 

Fondos estatales

Precisamente a lo largo del mes de octubre está previsto que el Consell comience a recibir una inyección de 2.500 millones de euros procedentes del FLA para atender tantos vencimientos de deuda como pagos a corto plazo.

De hecho, antes de que acabe el ejercicio la Generalitat debe haber finalizado el proceso de reestructuración de sus empresas públicas y fundaciones, que afectará a una cifra de entre 3.500 y 4.200 empleados.

Este es un paso más. Multitudinaria manifestación en Madrid contra la política de recortes

 

Sábado, 15 de Septiembre de 2012

UGT-PV agradece a los más de diez mil trabajadores y trabajadoras valencianas, y en particular, a los miles de afiliados y afiliadas al sindicato, el esfuerzo y compromiso demostrado de nuevo en la jornada de hoy

“Sobran las palabras”, así ha empezado el Secretario General de UGT, Cándido Méndez, su intervención en la gran concentración que ha tenido lugar hoy en la Plaza de Colón, convocada por la Cumbre Social y a la que han asistido ciudadanos de toda España.

Méndez ha afirmado que “el 15S no es el final de nada”, sino que esta concentración, que tendrá trascendencia histórica, “es un paso más, un formidable catalizador democrático y social” .

A partir de aquí- ha dicho Méndez- vamos a llegar al último confín de nuestro país, al último pueblo para explicar a los trabajadores y trabajadoras españolas y a la población, en general, que existen otras alternativas a esta política de recortes que está provocando tanto sufrimiento.

El Secretario General ha vuelto a demandar al Gobierno del PP la celebración de un referéndum y ha afirmado que, si finalmente, “no nos hace caso, contemplaremos todo tipo de acción y movilización general” .

Méndez ha calificado el 15 de septiembre como una jornada de protesta “legítima, profundamente democrática y multitudinaria” y ha dicho que debe suponer un punto de inflexión: “quedará muy palpable que la sociedad española no está dispuesta a aguantar de manera pasiva y resignada la imposición de estas políticas de rescate”.

El Secretario General de UGT ha declarado que el Gobierno debería extraer algunas lecciones. La primera es que la trampa terminológica ya no funciona, lo que el Gobierno presenta como senda reformista, la inmensa mayoría de la sociedad española lo considera como un verdadero camino de perdición para el Estado de Bienestar, nuestros servicios públicos , etc. “En ese camino de perdición -ha dicho- secuestra el futuro de la sociedad española, particularmente, para nuestros jóvenes”.

Méndez ha criticado esta política de recortes que es “suicida, inútil, peligrosa y que ni siquiera va a resolver el problema del déficit” y ha dicho “¡Basta ya!. ¡Basta ya!, de soberbia, arrogancia y oídos sordos a lo que diga la sociedad española. ¡Basta ¡ya de sumisión servil a lo que dice la UE. Debemos transitar por otro camino más equilibrado y más justo en la lucha contra la crisis económica, preservando los servicios públicos, nuestros derechos fundamentales y definiendo políticas a favor del crecimiento económico y el empleo”. En este sentido, se ha referido al “estrepitoso fracaso de la reforma laboral”, algo que debería reconocer el Gobierno, pues está destruyendo empleo.