martes, 12 de agosto de 2014

Cacsa exigirá al gestor de l´Oceanogràfic y el Ágora al menos el 55 % de los beneficios

La sociedad pública espera ingresar 135 millones de euros en los veinte años de vigencia del contrato, 6,7 millones anuales de media


La Generalitat está convencida de que el nuevo contrato de privatización de parte de los elementos de la Ciudad de las Artes y las Ciencias serán un buen negocio para la sociedad pública. Las estimaciones elaboradas por la consultora Deloitte son que Cacsa ingrese al menos 135 millones de euros durante los veinte años (quince prorrogables otros cinco) de duración de la adjudicación, que incluye la cesión de la gestión integral de l'Oceanogràfic, su aparcamiento y el Ágora, y la explotación de los servicios de restauración y venta de «merchandising» de todo el complejo.

El pliego de condiciones del concurso, que ayer publicó la Generalitat en su web dirigida a contratistas, fija unas condiciones básicas para los operadores aspirantes que pasan por el pago de un canon mínimo de entrada de, al menos, 600.000 euros y una serie de pagos variables en función del negocio. Cacsa se quedará como mínimo con el 55 % del beneficio de explotación de l'Oceanogràfic y el Ágora y el 20 % de los ingresos brutos de restauración y venta de productos.
En sus ofertas los aspirantes deberán entregar a la sociedad un master plan económico en el que podrán variar estas condiciones siempre que mejoren la estimación de ingresos efectuada por Deloitte para Cacsa, basada en un «escenario moderado» de facturación y afluencia de visitantes. La mercantil pública valorará estas modificaciones a la hora de baremar las propuestas para fijar unas «rentas mínimas garantizadas». Los 135 millones de euros de ingresos previstos durante 20 años arrojan una media anual de 6,75 millones de euros. Por su parte, la empresa adjudicataria del concurso obtendrá un beneficio de 66 millones de euros en las dos décadas de duración del acuerdo, según las mismas estimaciones.
Cacsa aseguró ayer a través de un comunicado que espera ahorrar el primer año de contrato tres millones de euros con respecto a las condiciones actuales de contratación con Parques Reunidos en la gestión de l'Oceanogràfic y que la privatización no implicará ningún gasto para la sociedad pública. De esta forma, modifica el actual régimen de cánones cruzados del que disfrutaba el actual gestor de l'Oceanogràfic, Parques Reunidos, según el cual Cacsa asumía los costes de personal y mantenimiento. Estos gastos correrán ahora por cuenta del adjudicatario.
Los pliegos también establecen que el operador deberá ejecutar una campaña de publicidad genérica de la Ciudad de las Artes y las Ciencias por un importe mínimo anual de 750.000 euros y tendrá que aportar una propuesta de contenidos expositivos y audiovisuales para el Museo de las Ciencias y el Hemisfèric, cuya gestión seguirá corriendo de parte de Cacsa de forma directa.
«La valoración de las ofertas se realizará tanto desde el punto de vista económico como de calidad de las propuestas», dijo ayer la Generalitat que lanzó también la siguiente advertencia: «El contrato se desarrollará en su totalidad a riesgo y ventura de la sociedad operadora, que no tendrá derecho a indemnización y compensación alguna durante la vigencia del mismo».
Para garantizar el cumplimiento del contrato Cacsa se reserva la facultad de realizar controles periódicos y de establecer mecanismos de coordinación. Está previsto que el contrato se adjudique a finales del mes de abril de 2015.

viernes, 8 de agosto de 2014

La adjudicataria de CACSA podría obtener beneficio de 66 millones en 20 años

El período de explotación será por 15 años prorrogable a otros cinco - Los pliegos se publicarán la semana próxima

08.08.2014 | 15:56

EFE/LEVANTE-EMV.COM La empresa adjudicataria de la gestión de la Ciudad de las Artes y las Ciencias (CACSA) de Valencia, que se limitará finalmente al Oceanogràfic y al Ágora, obtendrá un beneficio estimado de 66 millones de euros en 20 años, periodo correspondiente a los 15 años de duración del contrato y otros 5 de prórroga.

La consellera portavoz del Gobierno valenciano, María José Catalá, ha explicado al término del pleno del Consell que los pliegos de externalización de CACSA se publicarán a principios de la próxima semana.

La gestión y explotación de CACSA supondrá una cantidad económica de 66 millones, cifra dada por la consellera en referencia al beneficio estimado que obtendrá la operadora en un periodo de veinte años, han precisado fuentes de la Conselleria de Economía.

Los pliegos de externalización de CACSA, que concretan una serie de cánones fijos y variables, recogerán las condiciones de gestión y explotación por parte de una empresa privada del Oceanogràfic y el Ágora, mientras que el Hemisfèric, el Museo de las Ciencias Príncipe Felipe y las zonas comunes del complejo seguirán en manos de la empresa pública.

Por su parte, el Palau de les Arts Reina Sofía, integrado también en el complejo de la Ciudad de las Artes y las Ciencias, depende de la Conselleria de Cultura a través de la fundación Palau de les Arts, por lo que queda fuera de este proceso.

Catalá ha asegurado que se prevé "un ahorro importante" con la licitación y que la plantilla de CACSA "en términos generales" se mantendrá.

Según ha afirmado, la empresa pública supervisará "todo el proceso" de adjudicación y "decidirá sobre las ideas que se propongan para el contenido" de los dos edificios de gestión privada.

La adjudicataria se encargará de la venta de entradas, la gestión de contenidos, el aparcamiento, los actos y la cesión de los derechos de imagen del Oceanográfic -que ya estaba externalizado- y el Ágora y, adicionalmente, de la restauración, cátering y la venta de objetos de recuerdo de todos los edificios del complejo, con el fin de "aumentar la eficiencia".

Además, como novedad, el nuevo gestor desarrollará la campaña de publicidad del conjunto de los edificios de CACSA, colaborará en la comercialización de la venta de entradas conjuntas del complejo, a cambio de una comisión, y aportará ideas y contenidos para los dos edificios cuya gestión se externaliza.

En el Hemisfèric, el Museo de las Ciencias y las zonas comunes, el gestor seguirá siendo como hasta ahora la empresa pública CACSA, con el mismo equipo humano.

Durante la rueda de prensa posterior al pleno del Consell, Catalá ha manifestado, al ser preguntada por la línea roja de los cargos públicos ante la corrupción establecida por el president de la Generalitat, Alberto Fabra, que esta decisión está tomada "en un momento en que la ciudadanía precisa, y mucho, que recuperemos la confianza y no haya ninguna sospecha de mal uso de recursos públicos".

Ha recordado que la coordinadora general del PPCV, Isabel Bonig, dijo ya que esta medida "de ejemplaridad" se está utilizando por parte de la oposición para judicializar la política "y atacar al gobierno", y es así "como lo percibe" el Consell.

Catalá ha afirmado que ningún partido de la oposición "ha aclarado" cuál es su línea roja frente a la corrupción, y "si lo ha hecho", ha sido para decir que en sus cargos y responsabilidades "no les afecta tener imputados".

Como representante del Gobierno valenciano, ha declarado que el Consell "siempre está en clara sintonía y respalda" todo aquello que realiza el presidente Fabra.

Preguntada si la Generalitat se plantea personarse como acusación en la pieza del caso Gürtel que investiga la visita del papa a Valencia en 2006, Catalá ha rechazado esta posibilidad porque "no tiene conocimiento de las diligencias que se han practicado ni ha habido ofrecimiento de acciones por parte de la instrucción".

La portavoz ha considerado que si se demuestra que ha habido un quebranto económico para la Administración valenciana, el retorno de ese dinero "está garantizado" por la acción del Ministerio Fiscal.

Sobre las inversiones del Estado en la Comunitat Valenciana, la consellera ha señalado que la única inversión nueva que ha realizado el Gobierno en esta legislatura es la del Corredor Mediterráneo, cuya inversión recae en un 20 % en esta región, y que trasladarán al Ejecutivo las necesidades de la comunidad porque el Consell "no renuncia a nada".

Según ha dicho, Bonig ya matizó que las críticas a los que no eran tan reivindicativos cuando gobernaba el PSOE se referían a los socialistas valencianos que, ha indicado, "no tenían tanta fuerza reivindicativa cuando el sistema financiación era el mismo, y nos perjudicaba igual".