Las propuestas económicas oficiosas planteadas por los posibles aspirantes no terminan de convencer al conseller de Hacienda
La parcela anexa a la Ciudad de las Ciencias. f. bustamante
VÍCTOR ROMERO | VALENCIA Las bajas ofertas económicas que de forma oficiosa está recibiendo la Generalitat de posibles aspirantes a comprar o arrendar la parcela anexa a la Ciudad de las Ciencias están detrás del retraso en la licitación del concurso para la privatización de la gestión de los distintos elementos del complejo de ocio (a excepción del Palau de Les Arts). El conseller de Hacienda, Juan Carlos Moragues, sigue convencido de que aprovechar la publicación de los pliegos de externalización de Cacsa es la mejor forma de tratar de poner en el mercado los 19.000 m2 de la conocida como parcela M3, la que iba a albergar inicialmente las torres diseñadas por el arquitecto Santiago Calatrava, un proyecto desechado por sus elevados costes. La idea es licitar esa parcela como un lote separado en el mismo concurso para que puedan presentar ofertas operadores interesados en la gestión de Cacsa, pero también fondos de inversión y otros operadores que no contemplen asumir las riendas de la explotación del complejo.
Sin embargo, las propuestas que están llegando a la mesa del despacho de Moragues no terminan de convencer ni a él ni al conseller de Economía, Máximo Buch, de quien depende orgánicamente la supervisión de la Ciudad de las Ciencias.
Moragues se reunió a final del año pasado con los gestores del London Eye, la emblemática noria de Londres, interesados en construir un parque de atracciones en ese solar, tal como publicó en exclusivaLevante-EMV. Sin embargo, London Eye no está dispuesto a comprar los terrenos sino que apuesta por una concesión administrativa a muy largo plazo y a abonar un canon por arrendamiento cuyo importe tampoco parece satisfacer las expectativas económicas de Moragues. El conseller de Hacienda tenía ya asumido optar por la concesión administrativa en lugar de la subasta. Y ello pese a que validó unos presupuestos de Cacsa que contemplan unos ingresos de 191 millones de euros por la enajenación de la parcela. Varios fondos de inversión y una multinacional de gimnasios también se han interesado por la parcela, aunque ninguna de ellas parece dispuesta a comprarla.
Licitación en solitario
Máximo Buch aseguró el miércoles que el pliego del concurso (que ya está preparado desde hace semanas) se publicará en unos quince días, pero no fue muy rotundo a la hora de aclarar si la licitación incluirá de forma simultánea el lote de la M3. No se descarta que el Consell opte finalmente por licitar en solitario la gestión de Cacsa.
Otro de los problemas que arrastra ese solar son los recursos ante el Tribunal Supremo pendientes de resolver sobre las expropiaciones del suelo. Antiguos propietarios reclaman justiprecios mucho más elevados e incluso la reversión de los terrenos, que fueron expropiados teóricamente para construir viviendas de protección oficial.
Todas las incertidumbres jurídicas y las repercusiones que pueden tener en el éxito del proceso de comercialización del suelo están siendo analizadas por la Abogacía de la Generalitat que dirige Cristina Macías.
