CACSA retrasa la ejecución del ERE por no tener dinero para los despidos

La empresa pública debe hacer frente a indemnizaciones por 2,5 millones de euros

A. CAPARRÓS / VALENCIA

Día 20/09/2012

MIKEL PONCE

Imagen captada ayer en el interior de la Ciudad de las Artes y las Ciencias de Valencia

La falta de fondos para pagar las indemnizaciones ha obligado a la Ciudad de las Artes y las Ciencias (CACSA) a retrasar los plazos para la ejecución de los 105 despidos en la empresa pública.

De acuerdo con fuentes conocedoras del proceso, el coste de las salidas estaría cifrado en el entorno de los 2,5 millones de euros, repartidos entre las indemnizaciones de veinte días por año trabajado que marca la nueva normativa laboral más el fondo de 300.000 euros adicionales que se repartirán los trabajadores afectados y que fue consecuencia del acuerdo sucrito el pasado 6 de septiembre entre la dirección de la mercantil y el comité de empresa.

De acuerdo con las previsiones iniciales, CACSA debería haber comunicado a los afectados un preaviso el pasado 15 de septiembre. Sin embargo, este lunes, la dirección de la firma pública comunicó a los representantes del comité de empresa que no dispone todavía de latransferencia de la Conselleria de Hacienda para poder hacer efectivos los pagos pactados.

Esta circustancia deja patente la necesidad de la Generalitat de recurrir al Fondo de Liquidez Autonómico (FLA) implementado por el Gobierno para poder hacer frente a sus obligaciones de pago.

De hecho, a pesar de que el Consell anunció que tenía consignados sesenta millones de euros en su presupuesto para hacer frente en el presente ejercicio a las indemnizaciones de los afectados por los Expedientes de Regulación de Empleo (ERE) en el sector público empresarial, el caso de CACSA muestra las necesidades de liquidez del Ejecutivo autonómico. De hecho, la voluntad de los gestores de CACSA era completar las salidas antes de que acabara el mes de septiembre. Una situación que, de acuerdo con fuentes sindicales, ya no resultará posible.

 

Plazos legales

Al margen del preaviso, la dirección debe convocar al comité de empresa y, además, confeccionar la lista definitiva de los setenta afectados por los despidos forzosos, a los que se suman otros treinta y cinco casos entre prejubilaciones, bajas voluntarias y contratos temporales que han expirado.

Inicialmente, la empresa había anunciado el despido de 140 trabajadores. La siguiente oferta planteada por la mercantil pública rebajó el número de empleados afectados a 112 y la creación de un fondo para los damnificados de 250.000 euros, una cantidad que fue aumentada tras la negociación a 300.000 y que serán percibidos durante tres meses por los empleados, con el criterio de que los que disponían de salarios más bajos perciban una cuantía superior.

Además, tras una negociación maratoniana con el comité -representado por CSI-F, Comisiones Obreras (CC.OO.) y UGT- se acordó la creación de una bolsa de empleo para los trabajadores incluidos en el ERE, que podrían volver a ser contratados si cambia la situación económica de la sociedad pública.

La carencia de liquidez propiciará que se demore el proceso y que en octubre los afectados por el ERE todavía continúen en sus puestos de trabajo, lo que propiciará un incremento del gasto en concepto de nóminas que, en principio, no estaba presupuestado por la Ciudad de las Artes y las Ciencias.

 

Fondos estatales

Precisamente a lo largo del mes de octubre está previsto que el Consell comience a recibir una inyección de 2.500 millones de euros procedentes del FLA para atender tantos vencimientos de deuda como pagos a corto plazo.

De hecho, antes de que acabe el ejercicio la Generalitat debe haber finalizado el proceso de reestructuración de sus empresas públicas y fundaciones, que afectará a una cifra de entre 3.500 y 4.200 empleados.